Reflexología
Desde hace miles de años, se conocen los muchos beneficios que tiene la reflexología para la salud y el bienestar. Todos nuestros órganos tienen puntos reflejos en la planta del pie, lo que explica cómo, al tocar un punto específico en la planta, podemos sentir alivio en otra parte del cuerpo, correspondiente a la zona refleja.
Me gusta mencionar que, aunque la reflexología se refiere a puntos y órganos de forma individual, existe un gran tejido conector llamado fascia, que conecta todos los órganos entre sí.
El masaje de liberación emocional con reflexología tiene como objetivo activar, energizar y liberar la fascia plantar, con el fin de desbloquear las zonas eventualmente afectadas. Una vez liberada la zona, el tacto se vuelve muy placentero y relajante.
La sesión comienza con una breve conversación sobre las causas o inquietudes que la persona pueda tener. A continuación, se realiza un baño de pies con sales o aceite de romero, o se preparan los pies envolviéndolos con una toalla bien caliente y humedecida, para que estén listos para recibir el masaje, compuesto de mimos, toques y sanación.
Después, la persona se tumba en la camilla y se procura que adopte una postura cómoda. El masaje siempre comienza con unas pequeñas caricias y la apertura de los meridianos, seguidas de una corta meditación guiada sobre el cuerpo. El masaje se inicia activando los puntos clave y se continúa tocando lenta y profundamente toda la superficie, siguiendo pautas claras, pero siempre desde la escucha y teniendo en cuenta el nivel de tolerancia de la persona, ya que ciertas zonas pueden resultar algo dolorosas al principio.
Se realizan movimientos de movilización y conexiones energéticas en diferentes zonas de la planta del pie. Es fundamental integrar la visión holística en este masaje, movilizando al final el pie como si fuera el cuerpo entero.
Una de las particularidades de este masaje es que se mantiene un diálogo entre el terapeuta y el paciente, para despertar la conciencia sobre el proceso que se está viviendo, indicando dónde se encuentran las zonas reflejas y ayudando a la persona a mantener un mayor estado de presencia.
Se recomienda sin excepción a todas las personas que buscan liberación de bloqueos emocionales, alivio de dolores, fatiga, sensación de pies cansados o simplemente un momento de desconexión, relajación y bienestar.
El masaje se realiza con crema a base de productos 100% naturales, en un ambiente relajado, limpio y, dependiendo de la preferencia, con música de fondo. Es fundamental que la persona sienta confianza y se abra a la experiencia.
Resultados:
- Relajación profunda.
- Sensación de ligereza.
- Sensación de haber liberado algo, no siempre identificado, pero siempre comentado como beneficioso.
- Conexión con el cuerpo e identificación de nuevas sensaciones desconocidas hasta el momento.
- Estado de claridad, paz y equilibrio.
Estos son algunos de los resultados expresados por mis pacientes.
Precio: Primera sesión: 45 € ( 1 hora y media )
Siguientes sesiones: 40 € ( 1 hora y media )
Formación en: Escuela de Reflexología consciente, dirigida por Elena Marin